VIERNES, 25 DE FEBRERO
¡Comienza la aventura!. A primera hora de la tarde el equipo Cornionfull Team al completo toma la carretera con destino Oseja de Sajambre, localidad que nos va a servir de centro de operaciones durante los próximos cuatro días. En la furgoneta que nos transporta no cabe nada más. Todo, equipaje y material, colocado a la perfección hace que parezca un milagro que todo quepa. El vehículo porta también enormes cantidades de ilusión y ganas de divertirse y pasarlo bien haciendo un buen trabajo.
El tiempo apremia y la furgoneta devora kilómetros sin descanso. Los miembros del equipo estamos nerviosos, ansiosos por llegar al briefing que la organización ha preparado a modo de concentración y presentación de todos los grupos participantes.
Poco antes de las nueve de la noche dejamos atrás Riaño y pasamos el Puerto del Pontón en dirección Oseja de Sajambre. Es noche cerrada y Puerto apura las constantes curvas en un intento por arañar segundos al reloj.
A las nueve de la noche, Cornionfull Team llega a Oseja de Sajambre. Presentaciones entre miembros de los diferentes grupos y también con algunos miembros de la organización entre los que se encuentra Kike Calleja que trata de coordinar todo este “sarao”.
Nos entregan los permisos para poder filmar dentro del Parque de Picos de Europa, una cantidad de dinero para gastos y las acreditaciones y comentamos a la organización el proyecto y las ideas de lo que tenemos pensado desarrollar en los próximos días. Ni una se acepta. La actividad de alpinismo en el Jermoso se descarta por el estado de la nieve. Mucha y avalanchosa. Imposible llegar ahí.
El ciclismo tampoco pasa el corte. Hay mucha nieve en la Vega de Llos y el camino está intransitable. El esquí de travesía no lo ven muy claro, no hay nieve suficiente. En fin…….. improvisación.
Dentro de esta jornada también conocemos al guía que nos acompañará en las actividades: Willy, un madrileño encantador, bromista y gran conocedor del arte del manejo de la cámara.
Zanskar Producciones, organizador del evento, nos obsequia con una suculenta cena a base de productos de la zona que hace las delicias de todos y consigue que comience una convivencia entre todos y que todos seamos un solo grupo.
Nos entregan la casa rural, enorme y bien distribuida, que nos servirá de morada a los miembros del grupo y de almacén para el sinfín de trastos que necesitarán.
A la cama que muy pronto sonará el despertador.
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